viernes, 30 de septiembre de 2011

La esperanza frustrada I

Emocionada, alegre, ansiosa, con un sinfín de emociones entre ellas curiosidad al saber que me iban a hacer, a los dos días después de salir del colegio en vez de planear unas lindas vacaciones en familia, mis padres se preparaban económicamente para enfrentar un gasto algo generoso para pagar gastos de hospital y honorarios médicos. Sin sumar las cuentas previas de consultas casi cada 8 días para evaluar las posibilidades para ser operada y la cantidad de exámenes realizados para asegurarse cuál sería la mejor opción (como que tenían muchas alternativas já!) y yo programándome mentalmente de esa nueva experiencia.

Por lo general las vacaciones dan inicio en los días 16 al 20 de octubre, y pues no recuerdo exactamente la fecha de ingreso de cada intervención y tampoco creo que sea tan necesario mencionarlo. Me internan mis padres en el Hospital Bella Aurora que hoy en día es el famoso Hospital las Américas, a eso de las 6:00 a.m. en ese tiempo era uno de los mejores y pues así también el pago por día, te cobraban hasta por las malas miradas hechas a las enfermeras… jajaja en mi caso no padezco de eso así que por esa parte se ahorraron ese gasto mis padres ;)

Para iniciar, me llevan a la habitación y pues una sensación indescriptible que aún conservo en mis recuerdos y volverla a sentir hace vivir ese momento. Entro a la habitación muy linda por cierto, semiprivada, que era lo que podían pagar mis padres en ese tiempo, acompañada por ellos, entra una enfermera y dice, "acá puedes colocar tus cosas, te quitas la ropa y te colocas la que está en la bolsa, puedes quedarte en interiores y conservar tus calcetas, en un momento vienen del laboratorio a realizarte un examen de sangre para hacerte unos análisis". Hice lo que la enfermera amablemente me pidió y tal cual había indicado en un lapso de 20 minutos llegaron dos enfermeras con unas jeringas a extraerme sangre para hacer los análisis. Los nervios que ya de por si me atacaban por estar en un lugar desconocido y sin saber que me iban a hacer eran demasiadas sensaciones recibidas en tan poco tiempo, por lo que para variar me alteré, me puse a llorar, mis padres tratando de calmarme y yo viendo la semejante aguja que estaría a segundos de ser introducida en mi bracito, que para variar mis venas por el frio y nervios se escondieron y tuvieron que intentar como dos veces más. Mis lagrimones corrían y ni modo ya estaba allí tenía que estar consciente que cualquier cosa podía pasar y en efecto al rato la famosa canalización, otro dolor y más llanto.
Ese día me dejaron sin consumir alimentos desde las 2 de la tarde aproximadamente ya que sería intervenida quirúrgicamente al día siguiente a las 6 de la mañana por lo que medio almorcé cosas muy suaves y la anestesióloga me indico que podía comer un dulce de menta si tenía mucha necesidad. Como niña obediente así lo hice.

Se llega el gran día! Casi sin poder dormir la noche anterior y con los nervios de punta pero sedada porque me habían colocado un sedante para calmarme, a las 5 de la mañana llegan a levantarme para bañarme y pues a prepararme para ese momento. Mis padres presentes en todo el proceso, ese día mi madre se quedó conmigo en el hospital, y pues a las 6 de la mañana ya estaba lista. Llegan con una camilla donde sería trasladada al quirófano y me suben, recuerdo que mis padres atrás de la camilla hasta la puerta del quirófano se despidieron de mi, con lágrimas en los ojos me dieron su bendición y ya lista me ingresaron completamente. Con mi corazón a mil, las manos y pies helados me colocan a otra camilla que era la de sala de operaciones, una camilla fría que era casi imposible contener el temblor de mi cuerpo por tanto frío, llega la anestesista y me dice “bueno niña linda, ya estas lista? Ahora te pondré esta mascarilla que sabor quieres, chocolate, chicle o fresa?” le contesto chicle y me dice “perfecto esto solo es para que no sientas el olor desagradable del oxigeno” en eso toma mi mano que ya estaba canalizada coloca el suero y en el una jeringa con un liquido transparente por lo que dice “quiero que cuentes de uno a cien” muy contenta e ingenua empiezo a contar recordando que llegué hasta cinco, la anestesia hizo el efecto deseado.

Sin saber cuánto tiempo había transcurrido recuerdo que me hablaron, diciéndome “chiquita, despierta, acá esta tu mami y tu papi” toda somnolienta abro los ojos despertando con sed exagerada y el dolor en mis piernas, solo sentía algo caliente en ellas siendo lo primero mover mis pies para ver si aún tenía mis piernas, sintiendo el dolor intenso. Me llevan a la habitación y solo recuerdo que el frío era inevitable, tenia como tres ponchos y aún así no dejaba de temblar, la sed era aun más intensa y mi madre solo podía mojar mis labios con una gasa. Recuerdo ver a toda mi familia alrededor de mi cama viendo como reaccionaba y mi padre al pie de la cama con sus ojos llorosos, cuando una tía le dice “ve al pasillo para que la niña no te vaya a ver así” mis lagrimas rodaban pues nunca había visto a mi padre llorar. Cuando ya empezaba a reaccionar, hacia el intento de levantar la cabeza y me decían que no la levantara para que no me doliera la cabeza posteriormente como efecto de la anestesia general, recuerdo que fue todo un show, tenía mucha nausea y sed. Recuerdo también que mi cuarto estaba lleno de globos y regalos, me emocioné al ver cada detalle tanto así que la alegría superaba el dolor que sentía.
Allí pasé 4 días, la primera noche mi abuelita se quedó conmigo cuidándome ya que ella era enfermera y trabajaba en un hospital en Morales Izabal, por lo que contaba con la experiencia de ella por cualquier cosa, gracias a Dios solo se quedó dormida descuidando el suero que ya se había acabado por lo que mi sangre empezó a ser extraída jajaja un caso mi abuelita y por cerrar el suero para que no me siguiera desangrando se deslizo y se cayó, el dolor que pude haber sentido desapareció al atorarme de la risa que mi abuelita fuera a parar hasta debajo de la otra cama por tratar de evitar desangrarme más.

Fue toda una experiencia en ese hospital, recuerdo que mi padre llegaba a desayunar conmigo, a las 6 de la mañana pasaban el menú para que uno eligiera que comer para ese día, yo pedía de todo, atol, café, huevitos estrellados con chirmol, cereal, pan, fruta, té jajajajaja pero era porque amaba que mi padre se llegara a sentar a mi lado a darme de comer y una cucharada era para mí y dos para el, tanto así que el doctor se quedaba asombrado de ver todo lo que comía y mi padre atrás del médico haciendo gesto de shh… no digas nada, jajajaja solo me tocaba decirle que sí, que todo me lo había comido yo.

Salí al cuarto día con mis piernas enyesadas desde las piernas hasta la punta de los pies, mi padre debía cargarme para poder movilizarme de un lado a otro con los cuidados necesarios para no lastimarme.

Pasé tres meses con el yeso inmovilizada y nada más que dependiendo de que se me llevara todo a la cama, desde el cepillo de dientes, comida, únicamente me sacaban para bañarme que esa era una odisea que mi pobre madre tuvo que sufrir, y pues el resultado no se vería hasta que me quitaran el yeso juntamente con los puntos.

Al finalizar en el tiempo estipulado por el médico me llevan a su clínica y pues ese fue otro tormento… sí, el sonido de la sierra que corta el yeso yo sudaba frio, quería meter mis manos de saber que en cualquier momento me tocaría alguna operación, lloraba era una situación molesta e incómoda. Y como era de sospecharse en una de esas toco un punto, no era tanto el dolor sino la sensación de que había quemado mi piel, pues eso no cortaba la piel aunque esa era la sensación que daba. Me quita el yeso y luego el otro calvario, si! Los puntos!!! OMG bueno eran dos cirugías en cada pierna, una a los lados y otra en la parte frontal de cada pierna debajo de la rodilla, las pequeñas con 5 puntos y las grandes entre 10 a 12 puntos, cabe mencionar que el hilo que se usaba antes era similar como al de la caña de pescar pero especial, es decir, cortaban los nudos y halaban desenrollándose el hilo en la piel. Saliendo sangre y ardiendo. Algo animal para ser médico. Pero bueno no había opción. Y si a eso le sumamos la sensación extraña en las piernas, frio, híper sensibilidad por estar tanto tiempo cubierta por el yeso, el dolor que causaba el doblarlas ya que por estar rígidas por tres meses el dolor al doblarlas era casi imposible, por lo que debía de poner al llegar a casa las piernas en agua caliente con jabón para quitar todos los residuos de piel muerta ya que por la falta de luz y aire la piel se pone escamosa y es como la piel de culebra jajaja debía mudar… bueno y a empezar mi fisioterapia en casa, que dicho sea de paso nunca se pago uno, porque le médico decía que no era necesario.

El resultado, bueno entre con tibias varas y salí con la pierna izquierda perfecta, pero la derecha con un valgo es decir al principio estaba arqueada y después de la operación me la dejaron para adentro, la alineación a la hora de operar no fue la correcta por lo que ambas piernas literalmente estaban así >| después de estar así ( ) frustrante y muy difícil al ver que el tiempo, el gasto, el dolor habían sido casi un fracaso…

jueves, 29 de septiembre de 2011

Mi realidad, una oportunidad...

Empezaré la entrada de hoy por contarles una etapa de mi vida real, una etapa que ha marcado mi vida y que me ha hecho cada día más fuerte aunque no lo pareciera...
Nací un 02 de agosto de 1,980, como todo padre y madre, deseando que su hija o hijo nazca sano y fuerte, y en realidad era así jajaja preciosa tal cual! *Es para darle sabor a mí historia ;) * pero como nada en esta vida es perfecto, venía con un defecto de fábrica... un famoso problema llamado "enfermedad de Blount" ¿y eso con que se come? pues según el gran Google ésta es la respuesta a esta enfermedad:
Es una alteración en el crecimiento normal de la tibia (hueso de la espinilla) en la que se acentúa la angulación hacia adentro de las rodillas que, al estar separadas, se observan como piernas arqueadas.
Causas, incidencia y factores de riesgo
La enfermedad de Blount ocurre en niños pequeños y adolescentes. Se desconoce la causa pero se cree que se debe a los efectos del peso sobre la placa de crecimiento. La parte interior de la tibia, justo por debajo de la rodilla, no logra desarrollarse normalmente, causando la angulación del hueso.
A diferencia de lo que ocurre en las piernas arqueadas, las cuales tienden a corregirse a medida que el niño crece, la enfermedad de Blount tiene un curso progresivo y empeora. Esta condición puede ocasionar un arqueamiento severo de las piernas y puede ocurrir en una o en ambas extremidades.
La enfermedad es más común entre los niños estadounidenses de ascendencia africana y se ha relacionado también con la obesidad y con los niños que empiezan a caminar muy temprano. No parece haber un factor genético obvio relacionado con la enfermedad.

Esto es lo más resumido de la enfermedad que les puedo contar... jajajaja pero no se preocupen, iré desarrollando poco a poco el desenlace de esta enfermedad que por cierto al terminar el crecimiento también lo hace la enfermedad. Pero si necesitan más información es bueno googlearlo… ;)
Continúo, mis padres buscando una solución de esa enfermedad que en los años 80’s no era tan común a pesar de que ya existía una investigación de dicha enfermedad “Descrita por primera vez por Erlacher en 1922, y publicada por Blount en 1937” pero aún así pues el médico tratante en el año 1982 acordó dejarme un tratamiento el cual consistía en ponerme una barra (zapatos que van puestos en una barra de aluminio, se amarran y quedas con las piernas abiertas) y amarrarme en medio de las piernas con algo a modo que las piernas quedaran como juntas, para variar soy como demasiado sensible y lloraba por todo, por lo que las noches de desvelo por mi llanto eran inevitables y mi padre debía levantarse muy temprano a trabajar.
Según cuenta mi madre por tanto lloriqueo se levantaban a quitarme la barra para dejarles dormir, jijiji a ver quien no lo haría, si los alaridos son constantes… jajajaja
Crecí y mis piernas no se veían tan bien que digamos, por lo que se acudió al médico en el año de 1989 y el decidió hacerme una osteotomía en la tibia (corte de hueso en la tibia) en ambas piernas, es acá donde empieza el calvario, si así se le puede llamar…

miércoles, 28 de septiembre de 2011

El inicio de esta etapa

Un día cualquiera donde alguien te dice "tu historia es muy interesante debes de publicarla" Esto en realidad genera un "click" que te hace pensar... mmmm.... y si lo intento? y si escribo un libro? o si escribo en mi red social? muchas preguntas, mucho que escribir y gracias a Dios un lugar...
Un lugar donde puedes expresarte sin límites, donde puedes detallar cada uno de los sentimientos, anécdotas, experiencias y más... Si todos escriben porque no he de hacerlo yo, si todos se expresan... porque no puedo expresarme yo... y mi deseo es aportar a tu vida, a través de experiencias de vida grandes lecciones para ti.
Es obvio que lo que yo haya vivido en determinado momento no es lo mismo que pueda sucederte a ti, pero si te garantizo que si yo pude sobrevivir... TU también podrás!
Así que no pretendo que mi Blog sea el más famoso, imagino hay miles que si lo son, aún así no es mi intención, pero si pretendo dejarte mi mensaje, que lejos de leerme porque sea para ti un pasatiempo o un buen hábito la lectura, aprendas, cambies o adoptes actitudes que harán la diferencia.
Tengo miles de historias por contar, historias propias e historias de mis más allegados que han aportado grandes experiencias a mi vida... Las cuales sé muy conscientemente que sin haberlas vivido o visto vivir hoy no sería lo que soy.
Para iniciar, te daré algunos datos de mi.
Me dicen Mel aunque mi nombre es más largo, por seguridad para ti seré Mel, es lo mismo (jajaja)
Tengo 31 años y aún sigo soltera, deseando algún día aparezca mi príncipe azul en un caballo a la puerta de mi casa con un ramo de rosas rojas y blancas y un anillo de compromiso... jajajaja que ingenua verdad... son bromas, si soy ingenua y soñadora como enamorada, pero también vivo mi realidad, eso solo se da en las películas jijiji pero se lee bonito por eso lo escribí...
No me he graduado de la universidad por cosas que en la vida pasan y poco a poco te iré contando, decide tu si quieres quedarte o no pero te garantizo aprenderás de esa otra anécdota.
Tengo 5to año de universidad para ser una licenciada en Ciencias de la Comunicación con especialidad en Medios en una universidad privada de mi linda Guatemala, ya solo me falta año y medio algún día cerrare mi dichosa carrera lo sé.
Soy la primera de 3 hijos hermosos, de los tres yo soy la más bella... ;) (Es para que se interesen más) Una familia pequeña pero bella cuando fue familia.
Es increíble como una se emociona el escribir por acá, me llueven las ideas y el teclado se hace corto para escribir tanto, pero por ahora te dejaré con la inquietud y será hasta mañana que publique una parte de mi vida, algo difícil por la transición pero como dirían mis amigos muy valiente.
Bienvenido (a) y disfruta junto a mi esta etapa de mi vida!