jueves, 13 de octubre de 2011

19 años de tu ausencia…

Hoy les contaré una historia que a pesar de tantos años, no deja de afectarme.
Fue un 12 de Octubre del año 1992 cuando mi padre quien trabajaba en una empresa de telefonía Italiana llamada ITALTEL se dirigió de madrugada al interior de la república a sus labores cotidianas como todos los lunes, ya que estaría una semana aproximadamente en Quetzaltenango en un proyecto de líneas telefónicas.
Retrocederé un par de días para describirles al maravilloso hombre que Dios me regalo como padre, recuerdo que era un sábado cuando llevaron la invitación de 15 años de una vecina, a quien por razones del destino su padre había desaparecido, en su invitación noté que en el nombre del padre de ella tenía una cruz, por lo que le pregunté a mi padre, “Papi, porque el nombre del papá de mi amiga tiene esa cruz?” él contesto que “es porque su papá está desde el cielo viendo a su hija” cuando me dijo eso, recuerdo, yo sentada en sus piernas que me encantaba sentarme allí con él, y darle de besos, y me quedé pensando mmm…. “papi o sea que ella no bailará el vals con su padre?” y me contesto “no hija, no lo bailará con él, así como yo tampoco bailaré el vals contigo” mis ojos se entristecieron, llenándose de lágrimas, le pregunte que porque, sonriendo me dijo “hija, yo estaré allí, ese día me sentirás junto a ti,” y me abrazo fuerte y me dijo, “no llores, sabes que ustedes son como las niñas de mis ojos y las amo, son mi vida y pase lo que pase allí estaré siempre con ustedes.” Recuerdo que le dejó dinero a mi madre para que el lunes fuera y comprara un vestido para el siguiente fin de semana que  sería la fiesta.
Ese fin de semana se pasó volando, y pues mi padre era un hombre tan especial, recuerdo que le encantaba que tuviéramos el cabello muy bien cuidado y largo, a mi hermana y a mí nos dedicaba el tiempo para desenredarnos el cabello y secarlo, conmigo siempre se tomaba el tiempo para platicar, me escuchaba y me mimaba, guardo recuerdos muy especiales de él como cundo llegaba a desayunar conmigo al hospital, que difícil han sido estos años sin él…
El día lunes 12 de octubre llego a su destino y llamó a mi madre para decirle que a las 7:00 a.m. había llegado y estaba todo bien. Tal como lo indicó mi padre a mi mamá me llevó a comprar mi vestido para los 15 años, pero al estar en el centro comercial mi madre estaba ansiosa, desesperada, y se dirigía a ver la ropa de color negro, de hecho me compro un traje que era de color mostaza con negro, muy triste para una fiesta, pero es no sabíamos que en verdad no iríamos a tal evento…
Llegamos a casa y almorzamos, recuerdo que había quedado pizza que mi papi le pidió a ella hiciera para el día domingo, por lo que quedó y eso almorzamos, mi mami no tenía paz, se levantaba del sillón, se sentaba, encendía el televisor, lo apagaba, apenas y almorzó un pedacito de pizza y pues en la tarde teníamos una invitación de cumpleaños de una vecinita, por lo que mi madre en su desesperación  nos dio permiso para ir,  muy contentos mis hermanos y yo comiendo pastel, helado y disfrutando en el cumpleaños cuando pasado de las 4 de la tarde llega mi mamá llorando asustada que a mi padre le había pasado un accidente…
Nos dirigimos a la casa y en ese momento llegaron vecinos, en el laberinto de averiguar qué había pasado, mi madre hacia una maleta pues del trabajo le llamaron que debía viajar a Quetzaltenango, llega mi tío, hermano de mi papá, y veo cuando se baja de su carro se limpia sus ojos y mi corazón latía  a mil, una tía, hermana de mi mamá quien vivía a unas cuadras de la casa llego a traernos a mis hermanos y a mí.
Yo sabía que algo andaba mal, el ver a mi tío con sus ojos llorosos, y ver que mi tía cuando llegaban a vernos nos decía que nos fuéramos a jugar para quedarse a solas con las personas no me dejaba quieta. La noche fue eterna, no pegue los ojos en toda la noche, pensando que estaba pasando, imaginaba a mi padre en un hospital, pero lo imaginaba vivo…
Se llegó el siguiente día y por la mañana mi tía nos llevo a la casa de nuevo, a que nos bañáramos y arregláramos, pero no nos decía nada, recuerdo que estaba buscando mi ropa para ir a ver a mi papá al hospital, según yo,  cuando una vecina entro me abrazó y me dijo, “todo va a estar bien” me eligió mi ropa, una blusa blanca y un pantalón color negro… en ese momento confirme que algo andaba mal, en cuestión de segundos entra mi mamá a la casa y la veo venir con mi abuelita, mamá de mi papá, las dos con los ojos hinchados, destrozadas… le pregunto a mi mami, “mamita, y mi papito como esta?” creo que el hecho que no nos prepararon fue que ese episodio fuera más difícil para ella, inmediatamente mi abuelita me toma del brazo y me hala a la puerta diciéndome “hija, tu papito esta con los angelitos” en mi inocencia o no sé si por no querer aceptar que mi padre ya no estaba le digo… “quiero irlo a ver, donde queda ese hospital”… fue cuando tuvo que decirme que mi padre había muerto… pegue de gritos, no podía aceptarlo, corrí a abrazar a mi madre y recuerdo mi hermano salió del baño en toalla con lágrimas en sus ojos gritando… todos mis vecinos con un nudo en la garganta, llorando y solo decían, “fue un gran hombre” las palabras típicas de las personas que te tienen cierto aprecio y quieren consolarte de alguna forma…
Nos dirigimos a la funeraria, la empresa se encargó de todo, no nos dejaron en ningún momento solos… Meses antes mi padre había visto un nicho en el Cementerio la Colina donde había trasladado los restos de su padre quien falleció en el año 1982 y pues le llamaba la atención el  área del jardín, decía que allí quería descansar él, nuestra sorpresa fue que la compañía compró el nicho en el mismo cementerio y en el lugar que él quería ser enterrado… y si de curiosidades se trata, el falleció un 12 de octubre de 1992, nació un 26 de octubre de 1952 y se casó un 13 de octubre del año 1979 fechas muy importantes que llevo grabadas en mi corazón y que todas resultan ser del mismo mes, se imaginan lo difícil que es dicho mes…
El día del entierro, fue un 14 de octubre, pues un tío venía de Estados Unidos, y se le esperó para que lo viniera a enterrar, recuerdo que en el cementerio, rodeados de tanta gente que le apreció, compañeros de trabajo, amigos, familiares, vecinos, mi madre, mis hermanos, mi hermano de  10 años, mi hermana de 8 y yo de 12… llorando la partida de un gran ser, de mi amado padre, era difícil y solo recordar esa etapa de mi vida desgarra mi corazón. Ya no tendría más sus ánimos, sus palabras, su amor, su confianza, se me había ido mi papito lindo…
El día que se accidentó, pues falleció en un accidente, después de supervisar el trabajo de sus compañeros, se subió al carro y les dijo a ellos que lo alcanzaran que él se adelantaría  ya que iría a lavar el carro y luego se iría a descansar, cosa que para ellos fue muy extraña pues mi padre era de los que se dormía en el carro mientras ellos empacaban las herramientas que habían utilizado y luego todos se iban juntos, ese día no fue así… Cinco minutos fue la diferencia cuando sus amigos llegaron al lugar, vieron el carro de mi padre en la calle, la gente amontonada viéndolo e inmediatamente se dirigen ver que había pasado y cuando vieron  era mi padre,  allí estaba él, según un compañero de trabajo que lo vio, tendido en el asfalto, con su cara desfigurada por el impacto. Al parecer por lo cansado y desvelado que iba parece ser que se durmió en el camino, según contaron las personas de allí, un niño se le atravesó por lo que tuvo que girar o maniobrar no sé, pero el por no utilizar el cinturón de seguridad salió de su ventana y dio en el asfalto, fracturándose su cráneo y desfigurándose la mitad de su rostro.
Mi tío el que les comenté llego limpiándose su ojos, ya sabía la noticia pero debía llevar a mi madre a la oficina de ITALTEL para que fueran ellos quienes le dieran la noticia, juntamente llevaron a mi abuelita y las pasaron con el Gerente General, cuenta mi madre que cuando ellas entraron a la empresa todos les daban el pésame por lo que mi mama decía que él no estaba muerto, les dijeron que tomaran asiento y el Gerente con lágrimas en sus ojos tuvo que dar la trágica noticia, argumentando que había sido un gran hombre. Imagino el dolor que mi madre habrá sentido al enterarse de tal noticia, por muy bonito que le quieran dar a uno esa clase de noticias de igual manera duele, la persona no vivirá más, no resucitará…
Debían reclamar el cuerpo y para eso debían viajar a Quetzaltenango, mi madre y mi abuela fueron increíblemente fuertes, se que Dios les dio la fuerza para aguantar.
Pasaron muchos años para que yo asimilara tal noticia, ya que por lo desfigurado que quedo mi padre de su rostro no nos permitió verlo, viví casi 10 años con la idea de que mi padre regresaría en algún momento y lo volvería a abrazar.
Esta es una etapa muy difícil para mí, el tener que enfrentar su partida y continuar el camino ya sin él, fue difícil, muy difícil, pues como sacarte del corazón el dolor de la perdida de un padre que lo que hacía era protegerte y buscar nada más que lo mejor para mi… Ayer cumplió 19 años de su partida y pareciera que fue ayer, su ausencia se siente, su presencia se extraña… habría sido aún más un mejor padre pero Dios se  lo llevó antes, quiso tenerle allá con Él.
Así que si aún conservas a tu padre, hazle ver lo importante que es, cualquiera de los dos, yo sé de muchas personas que teniendo a sus padres les tratan como que fueran totalmente desconocidos, cuanto no diera por tener al mío vivo, pero no es así… Solo queda continuar y pues aunque me ha costado mucho ya que me ha hecho mucha falta su amor, por lo cual creo que es por eso que suelo ser demasiado cariñosa, en busca de ese amor que tanto me hizo falta, aunque hay muchas personas que mal interpretan esa intención, aún así no puedo dejar de dar y expresar mi aprecio o cariño a ciertas personas que han dejado huella en mi vida.
Valoren lo que tienen, ahora, no esperen a perderlo para darse cuenta lo importante que es una persona en la vida de cada uno.

3 comentarios:

  1. Amiga muy triste, perdiste a tu padre muy chica, y ciertamente hay quienes no valoran a sus padres y hasta le hacen la vida imposible, conozco algunos casos así, totalmente de acuerdo contigo, debemos valoran a nuestros seres queridos y vivir cada momento como si fuera el último.

    Un gran abrazo mi querida amiga Mel...

    Alexandra.

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  2. Hola Mi linda Alex!!! asi es, lamentablemente lo perdí muy chica, y aún me hace tanta falta, pero se que la ausencia de él me ayudo a madurar rapidamente aunque a veces no deja de escaparse la niña que hay aun en mi jeje pero si, ahora solo me queda valorar a mi mami linda que la tengo viva y juntamente a mi demás familia como también a mis amigos, ya que todos han sido bendición para mi vida y han llegado por un proposito, eso no lo dudo.
    Gracias por tomarte un tiempo!!
    Abrazos para ti mi linda amiga!!

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  3. Me la pase leyendo esperando mas anecdotas... Pero creo que ya no sigue publicando :(

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