Después de la operación me dejaron cita en el IGSS para asegurarse que todo marchaba bien, cuando notaron que caminaba perfecto e incluso no metía el pie, me dijeron que eso era todo, recuerdo fue un 28 de febrero del 2011 y al preguntar de la torsión tibial que presentaba aún, ya que para esta corrección había que hacer una Osteotomía, la respuesta fue “no, no la necesitas, es solo cuestión de estética, seguí con tu vida normal” le contesté, pero doctor, esa torsión que ahora presento por el desbalance que tengo al caminar no me perjudicará más adelante la cadera o incluso la columna? Y me contesto fríamente “no, eso no tiene nada que ver, pero si deseas te vemos en junio y si presentas dolor miramos que se hace.” Bueno ya no había más que hacer, regreso a mi trabajo y pues le comenté a mi jefe lo que pasaba, le dije que iría en unos meses al Hospital para ver de qué manera me operaban mejor allí. Mi sorpresa fue que el día 03 de marzo me esperaba una carta, si, una carta de despido diciéndome que prescindían de mis servicios por reestructuración de personal. Argumentando que por quejas del área comercial a mi persona yo trataba mal a los vendedores, me quede fría, agradecí y solicité terminar mis labores hasta las 6:00 p.m. para dejar todo en orden y entregar a mi compañera de turno lo que fuera necesario. Todos mis compañeros extrañados por la decisión pues entre mi compañera de turno y yo, se rumoraba que la que mejor atendía a los vendedores era yo, y pues indague con unos contactos que tenía dentro de la empresa y fue al 4to día que me comentaron que un vendedor, presento una queja en contra mía, poco a poco empecé a atar cabos y recuerdo que él en varias ocasiones confundió mi amabilidad con otra cosa y empezó a invitarme a salir, a lo que en todas las veces mi respuesta fue negativa, lamentablemente el señor se lo tomó muy personal por lo que un día llego con una falla en su Hand Held, (herramienta para trabajar) y me tocó quedarme hasta las 10 de la noche y pues quien iba a estar contento de quedarse hasta esa hora… jajaja yo no la verdad y pues le reclame y ni saben que pasó… me grabó!! ¡¡¡Sí!! Me grabó! tanto así que presentó esa grabación a su jefe y pues tomaron la decisión de solicitar mi despido. Cuando me enteré aunque digan que estoy loca pero me alegré, porque trabajos hay y hasta mejores, pero mi dignidad, esa no la consigo jamás, así que me sentí muy bien de que las cosas fueran de esa manera. Y sé que Dios se encargará de este señor que muchas veces le comenté a mis compañeras que ni loca le hacía caso, jajaja no solo por casado, sino que por horrible, e imaginen para tener esa maldad en su corazón, realmente ni loca habría aceptado salir con él, ni como compañero de trabajo y pues de lo que me arrepiento es de no haber tenido la chispa de haber grabado sus propuestas indecentes y enviárselas a sus jefes y a su esposa para que se dieran cuanta la basura que es, pero que mejor que Dios se encargue, la verdad muchas veces creo que me he pasado de buena y por esa razón muchas personas se han aprovechado de eso, pero no hay como dejar las cosas a Dios.
Así que viendo que en muchas empresas no les parecía contratar a una persona con cierta deficiencia física, pues lamentablemente no ven tu capacidad intelectual sino tu discapacidad física y en cada entrevista que iba, lo primero que preguntaban era y puede subir gradas, y puede hacer esto y puede hacer lo otro, les decía que hasta manejaba Montacargas para que vieran mi capacidad, por cierto esa es otra historia jijiji, pero bueno era imposible, hasta la fecha estoy esperando me llamen, já! Como no… Por lo que decidí buscar la operación así que empecé a ir al Hospital porque en el IGSS definitivamente me habían dicho que no, y ahora sin trabajo sería peor.
Aquí empieza una etapa muy difícil, ya que el doctor que me había dicho que lo que necesitaba era un implante o Artroplastía, al verme muy bien me dijo que mi problema era ligamentario y una osteotomía no resolvía nada por lo que o era la Artroplastía o sencillamente me dejaría unos Brace’s (especie de rodilleras que tienen unos hierritos para impedir que la rodilla se mueva a los lados) de por vida en ambas piernas, se imaginan? Esa respuesta me mató… regresé a mi casa deshecha, yo necesitaba trabajar, y no era justo que la respuesta fuera esa, lloré, me encerré en mi habitación y me puse a llorar desesperada, confieso, ya no quería esta vida, con deudas que pagar, con la incertidumbre de que si no corregían la tibia, en cualquier momento iba a tener más complicación al tener un desgaste de cadera que ya iniciaba a repercutir pero no está tan avanzado, y posterior al desgaste de cadera sería un daño en la columna hasta probablemente dejar de caminar. No quería aceptarlo, definitivamente prefería no estar aquí, llore, llore, renegué y hasta pelee con Dios, le dije que yo no había pedido nacer así y que ya no aguantaba esta situación me sentía derrotada, frustrada, traicionada, todo lo que pueda denigrarme como persona, mi autoestima se vino abajo, me deprimí.
Recuerdo que recibí muchas llamadas de mis amigos, dándome ánimos y diciéndome que no estaba sola, les hacía creer que estaba mejor y al colgar lloraba aún más, pues nada era suficiente, ni una palabra de consuelo servía, dentro de mi pensaba, ellos dicen eso porque tienen un trabajo, y no se han encontrado nunca con ese rechazo tan despectivo por una incapacidad física… me martirizaba más yo misma al pensar así pero no tenía otra forma de pensar. Recuerdo, que un amigo que es médico me hablo y me dijo que no estaba sola, que acudiera a hablar con el director del hospital ya que eran amigos y que él hablaría con él para que me operaran. Juntamente recibí la llamada de una amiga que estaba pasando por un problema algo similar que el mío y me sentí comprendida, me levanté al día siguiente y empecé a buscar los contactos.
Llegue a la semana nuevamente al Hospital y me chequearon 3 médicos argumentando que el Doctor que me dijo que lo que necesitaba era una Artroplastía estaba encaprichado y por esa razón no iba a operarme. Por lo que tomaron el caso otros médicos y empieza nuevamente toda clase de entrevistas, exámenes y opiniones.
Un médico especialista en Rodilla me dijo que harían una junta médica donde deseaba presentar mi caso para ser trasladado a la unidad que correspondía, que es a sala de mujeres (en esta unidad el doctor que se negó a operarme es el encargado) por lo que las probabilidades para operarme eran muy difíciles, pero en realidad todo estaba en las manos de Dios. Recuerdo que era un viernes 15 de julio y me dijeron que esperará, para mi sorpresa llego mi amigo el que es Doctor pues tenía una demostración y me dijo que no me preocupara “A los que aman a Dios todas las cosas les ayudan para bien” me tranquilizaron sus palabras y sabía que sería al tiempo de Dios. Al final por la reunión que tenían ya no pudieron atenderme por lo que me citaron a la semana siguiente, el viernes 22 de julio, y pues ese día habían alrededor de 35 médicos, me solicitaron me quedara en licra y descalza y empezaron a analizar mi caso, todos coincidieron que debían hacerme una Osteotomía y ser trasladada al área de mujeres.
El médico que llevo mi caso a Junta Médica me dijo que ahora solo había que esperar la respuesta del Doctor que se negaba a operarme por lo que es aquí donde empiezo una nueva lucha...
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